Asociación Valeriana

Internet es positivo porque nos une, nos conecta. Estar conectado nos prolonga la vida y no sólo añade años a la vida, sino vida a los años.
Luis Rojas Marcos (1943- ), psiquiatra español, profesor en la Universidad de Nueva York.

ENVIDIA

Empezaremos por decir que la envidia es insaludable para las personas que la padecen.

La Real Academia la define cómo," La tristeza o pesar por el bién ajeno".

Este sentimiento es muy complejo de definir, existen muchos escritos y estudios sobre el tema. Aunque los profesionales  saben más aún, ya que pueden descubrir mejor a alguien que la padezca. Se sabe que el envidioso no puede sentir empatía por la persona o personas a las que envidia, son sentimientos incompatibles.  

En muchos casos éste sentimiento puede venir con la persona, e incluso haberse adquirido en la infancia ( la llegada de un hermanito, u otra cualquier causa puede motivarla). Igualmente forma parte de la condición humana. Aquellos que afirman no haber sentido nunca reflejos de ella, están asegurando casi un imposible.

Son más intensos éstos sentimientos, cuándo más conocidas o próximas sean las personas envidiadas. En los ambientes en los que existe una fuerte tendencia a evaluar el rendimiento de forma individualista y competitiva, hay más riesgo de suscitarla. Se puede tener envidia del prestigio, el reconocimiento, el estatus ocupacional, el dinero, el poder o los símbolos y las posesiones materiales. No sólo se envidia lo que posea sino la forma de ser del envidiado. Y se suele difamar al envidiado, de forma tan concreta que puede ser creible para los demás.

Es un sentimiento negativo del que se habla poco, por ejemplo se suele decir " lo odio o la odio"  por ejemplo. Se habla más del odio que de la envidia malsana. El envidioso es carente de los atributos que envidia del otro.

Existe el perfecto envidioso, VIVES decía con razón." Han afirmado  algunos que la envidia, es una cosa muy justa, porque lleva consigo el suplicio que merece el envidioso"

Para que surja admiración en vez de envidia, es necesario que las cualidades que se observan en el otro no sea un obstáculo, y no represente una amenaza para la propia valoración. Esto nos lo ha demostrado la historia en muchísimos personajes que sus proyectos o lugar han sido obviados para beneficio personal, no saliendo a la luz.

Por ello hay personas que intentan no presumir de sus talentos para no sucitarla pués pasan de ello, y cómo decía Campoamor. "Si tu dicha calláras, tu vecino no te envidíara"

La piedra angular de la envidia es el complejo a veces de inferioridad y tambíem cómo consecuencia de la codicia, que roba la paz al envidioso.

Lo primero para combatirla es reconocerla en tu interior, saber que es muy destructiva, aceptarlo, y que por el contrario estimule el deseo peleando y saber que ella puede ser el motor para conseguir lo que deseas consiguiendo las metas que cada uno se marque sin fijarse en las de los demás.

                                               V.P.

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