Nos gustaría en éste comentario, hablar de música, y por supuesto de una pieza que nos figuramos que a los amantes de la clásica les gustará bastante. Sería la denominada TRISTEZA DE AMOR, del gran músico CHOPIN. Y aunque por supuesto que el amor y desamor también pueden producir éste mísmo sentimiento- en mayor o menos medida,- si no toma otros derroteros sería una trizteza reactiva cómo en éste articulo citaremos.

Pero no es así, vamos a intentar describir, la tristeza cómo enfermedad del alma y por lo tanto de nuestro propio espíritu.

Segun el doctor ROJAS, la depresión es la enfermedad de la tristeza. La definición académica  la sitúa como el síndrome caracterizado, por una tristeza profunda y la inhibición de muchas funciones psíquicas, que da lugar a síntomas: físicos, psicológicos,de conducta, cognictivos ( intelectuales), asertivos y sociales.

No olvidemos que la tristeza ha existido en todos los tiempos, y los grandes estudiosos del tema, désde hace muchos siglos la citaban en sus obras, cómo Homero, Hipócrates, Celso y otros tantos, que investigaban sobre el tema, queriendo descubrir que propiciaba, lo que ellos definían cómo melancolía.Y han sido muchas las invetigaciones al repecto hasta nuestros días y grandes adelantos para tratar de combatirla.

De todas formas no es lo mísmo la tristeza justificada por la muerte de un ser querido,un revés de fortuna, un suspenso en unas oposiciones o por una ruptura afectiva, que aquella tristeza sin motivo que viene de pronto y se instala en primer plano y recorre toda nuestra personalidad. Hay muchos matices en toda tristeza de cierta envergadura.

Saber tomarse las cosas con sentido del humor es patrimonio de las personas con buena salud mental. Es un componente claro de la actitud positiva. La amargura constante y continuada es más de la personalidad pesimista, que solo ve más lo malo que lo bueno.El sentido del humor, es la salsa que adereza, día a día, las adversidades y los reveses.

Para intentar combatirla nada mejor que conocerse a sí mísmo.Este era el lema de los héroes griegos. Esto implica conocer nuestras aptitudes y tambiém todas nuestras limitaciones .Este es un proceso difícil y complejo siendo a veces necesaria la ayuda profesional que nos ayude a pulir, poner, quitar, para redondear nuestra personalidad y la vida. Una personalidad madura es un gran antídoto contra la tristeza.

Nuestros diálogos internos debemos de tratar que sean positivos, y que nuestros propios mensajes- que nos aprueban o critican nuestra conducta- sean fuertes y con gran dosis de perdón para con nosotros mísmos, fortaleciendo la voluntad. Sabemos que el tiempo pone todo en su lugar.

Buscar la coherencia de la vida, los valores, el amor de los que nos rodean, y el amor a todo lo que hacemos, es lo mejor para combatir la tristeza.

                            QUE TENGO QUE PESA TANTO, QUE TENGO QUE TANTO PESA...

                            YA SE ES LA TRISTEZA.                   V.P.