Aunque hoy en día es muy común el uso de sartenes antiadherentes, todos nosotros solemos tener alguna que otra que ha perdido su película de antiadherencia, o bien carecía de ella inicialmente el día que la compramos.

Para solucionar esto, y hacer que nuestra sartén se convierta en antiadherente, podemos utilizar alguno de los siguientes trucos:

• Pondremos la sartén al fuego, con un puñado de sal gorda en su interior. Cuando la sal comience a saltar en la sartén, la retiramos del fuego, y la limpiamos pasándole un trapo limpio. A partir de ese momento, ya podremos cocinar sin peligro a que nada se nos pegue.



• También podemos poner vinagre en la sartén, y dejarla hasta que hierva. Llegados a ese punto, la retiramos del fuego, y eliminamos el vinagre pasando la sartén por el agua del grifo. De esa forma, también evitaremos que la comida se nos pegue en la sartén.