Como una mariposa majestuosa
Qué podría decir de ti, VALERIANA. Que me pareciste una ilusión inalcanzable, una quimera;
pero irresistiblemente nos arrastrate, a tu calor, como un sol inmenso y necesario.
Nos produjiste ternura, anhelo, pero iba unido a todo el deseo retante de conseguirte, y formar parte de ti, como algo imprescindible en nuestro caminar.
Tú guiabas mi destino y el de tantas almas.
Tú, con ese aura que te caracteriza, nos subyugaste a muchas sin casi darnos el respiro de poder dejarte.
Nos enganchas con tu melaza y el reto constante de que te hicieras realidad. Y te vi en mis sueños, como una mariposa majestuosa, fuerte, con alas multicolor, tan poderosas que se agrandan y agrandan para que cada día más y más quepamos en tu regazo.
Nos diste seguridad, autoestima, fortaleza, deseos de vida perdidos. Y nos despertaste nuestras ilusiones dormidas ¡Y de tantas cosas!
Nos enseñaste a no mrar a nuestras espaldas y no tronchar jamás la esperanza.
Y a quererte más y más, como baluarte conseguido, que nos ampara y defiende.Que sigas ahí, como nuestro ángel guardián, y que ilumines a quien deba seguirte en la lucha de la mejora de nuestros corazones.
Dios te bendiga.
Violeta
Comentarios (0)