Casi un tercio (31%) de las abuelas españolas dedica la mayor parte de su tiempo a cuidar a los nietos. Así lo revela un informe del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad elaborado junto con el Imserso y el Instituto de la Mujer, que evalúa las condiciones de vida de la población femenina mayor de 65 años.

A la tarea de cuidado de los niños, que permite el acceso a la vida laboral de muchas madres, se están sumando paulatinamente los hombres jubilados. Si este trabajo se cuantificara, los expertos aseguran que entre ambos sumarían el equivalente al 0,8% del Producto Interior Bruto.

El perfil recogido en el estudio dibuja a una mujer longeva, con una esperanza de vida solo superada en la UE por Francia, por delante de Suecia. Una mujer de escasa formación: el nivel educativo de casi el 83% de las personas mayores no va más allá de los estudios primarios y, en su conjunto, las mujeres siguen en cabeza en analfabetismo.

También presentan más problemas de salud que el varón -aspecto directamente ligado a la longevidad-, se sienten muy ligadas a la familia aunque vivan solas y ocupan la mayor parte de su tiempo de ocio en ver televisión, pasear y coser. También frecuentan la iglesia en mucha mayor proporción que los hombres.