Siempre fui un chico despierto y curioso, pero me  hería escuchar ciertas insinuaciones, críticas y las cosas censuradas sin ser contrastadas, pero como era imposible volverme invisible todo esto en mí se fue haciendo una especie de obsesión que no podía borrar de mi mente.

Pero llegaba Navidad y aun se acentuaba mas y pensaba lo injusto que podía ser nuestro mundo. Os cuento.

Casi llegada la Nochebuena aun más  me embargaban sueños de lo expuesto anteriormente como desde que era niño.

Era curiosidad?  o deseos de justicia, no se o quizás de observar tantas adversidades que escuchaba y veía que ni los demás ni yo podíamos entender.

Pero al amanecer  note algo diferente que los demás días. Lo cierto es que tanto en mi cuerpo como en mi mente algo había sucedido.

Pero de camino a mi tarea diaria, vi a un niño de color que era abochornado por varios chicos de algunos años más. El crio con su gesto y en sus ojos, se notaba su sentir. Me identifique con el de tal forma que era como si mi alma se cambiase por la suya y notaba dentro de mí sus sentimientos como nunca los había sentido.

Pase por un escaparate y  ¡Oh milagro!  Me vi en el cristal de su mismo color e incluso trasladado a su lugar de origen. Mi extrañeza fue tan enorme que no pude reaccionar hasta un buen rato después. Oí  que me llamaban por un nombre que desconocía, pero que forma parte de aquel como hechizo que yo vivía ya que podía entender  su  dialecto o idioma.

KALI, has vuelto, tu familia se alegrará”.

Seguí como si nada y me uní a ellos a un juego con piedras y trozos de nácar y otros materiales para mí desconocidos, pero jugué  como si toda mi vida lo hubiese hecho.

Su madre yacía en un camastro enferma, motivo por el que su padre se había venido a nuestro país para ganar algo y enviárselo, aunque a veces después de recorrer bares, playas y agotado descansaba en unos simples cartones.

Pero sus prioridades eran su esposa   y la educación de su pequeño, y recordé que este además tenía que soportar las afrentas de sus compañeros.

Imposible poderos explicar lo que padecí en todas mis transformaciones que se iban sucediendo.

Sentí el padecer de muchísimas personas por múltiples problemas, que yo  iba viviendo. Desde  prostitutas  con las humillaciones  propias y en las mayorías de los casos obligadas por las circunstancias.  De familias con la agonía de perder a sus seres queridos ,  y otras por conflictos familiares que en muchas ocasiones eran provocados por terceras personas o malos entendidos. Por sacerdotes que también algunos lo pasaban francamente mal. Soldados en el frente, otros con enfermedades de distintas dimensiones e índoles. Y  de tantos problemas como personas que habitamos este planeta. Vi y sentí la pavorosa tristeza del deprimido como lo describía Luca de Tena en su libro Los renglones torcidos de Dios. Porque la vida es compleja y los seres humanos tambien.

Por supuesto conocí a otras personas totalmente distintas,  obrando con alevosía, malas intenciones y que no se daban cuenta no se, pero, lo cierto que hacían bastante daño. Pero que el cielo las juzgue, no somos nosotros los que nos compete hacerlo.

En cada caso no sabemos si nosotros en sus circunstancias, personalidad, entorno y demás lo hubiésemos hecho igual o peor.

    Todos conocemos lo que hay en el mundo, pero nunca a lo mejor no habéis pasado estas vivencias que de extrañas que me parecían, no sabía si era algo anormal o que simplemente eran que mi mente me las aportaba en el sopor de la madrugada con ese sueño vigilia que a veces tenemos y mi imaginación hacía el resto porque tampoco podía descifrarlo como un milagro.

Lo que si os diré es que todo esto me ha servido para utilizar la comprensión, la empatía  y de no querer creerme ni  lo que veo o creo y mucho menos de lo que me digan porque repito que si no pasamos al interior de esas personas, no sabemos si son bulos medias verdades o falsos testimonios injustos.

Este es el mensaje que deseamos transmitir o moraleja ( cómo queráis llamarlo )  y con la sensación de que seremos más felices pensando de esta forma.

Y  aprovechando esta ocasión  VALERIANA quiere desearos a todos lo mejor para esta Navidades y felicidad para el año entrante. DE TODO CORAZON.

Si yo entrases en tu ALMA,  y tu en la MIA  seguro que las dos todo lo COMPRENDERIAN.